¿Quiénes somos?
Somos una entidad sin ánimo de lucro reconocida oficialmente mediante personería jurídica No. 426 del 30 de diciembre de 1988 que responde con alternativas concretas y transformadoras a las necesidades y problemáticas de las comunidades rurales y urbanas, integrando recursos humanos, profesionales, institucionales y económicos mediante programas de desarrollo integral.
¿Qué buscamos?
Ser una organización líder en la ejecución de programas y proyectos de desarrollo integral que promueve la dignificación de las personas y comunidades vulnerables a través de la motivación sus miembros cuyo compromiso responde a su proyecto de vida aquí y ahora para construir un mundo más justo, solidario y fraterno.
¿Cómo empezó todo?
La Fundación transformar nace en el año de 1988 siendo la iniciativa de un grupo de personas pertenecientes al Grupo Juvenil de la Parroquia de Lagos II (COJULA). Estos jóvenes, desde 1977, inquietos por compartir la experiencia vivida y promover la dignificación que habían experimentado, lideraron en Ciudad Norte (Bucaramanga) un proceso de transformación que dejó como resultado 73 unidades productivas y formación de 200 animadores juveniles.
Desde el año 2007 el programa transformar impacta la zona rural de Guatiguará (Piedecuesta), generando procesos de formación humana integral, que elevan la calidad de vida.
¿Cómo trabajamos?
Las acciones de la fundación han estado dirigidas a promover a las comunidades a través de Programas De Alternativas Productivas (formación humana, capacitación técnica para la creación de la unidad de negocio, acceso a microcrédito, dignificación al generar ingresos); Programas de Desarrollo y Promoción Humana y Social (construcción de tejido social humano sostenible con todo público, desde la niñez) y Programas de Desarrollo Institucional entre las que se encuentra la comunicación estratégica, el talento humano y la gestión de recursos.
A diario damos una respuesta integral, ampliamos nuestro impacto en programas de prevención (violencia, maltrato, consumo, microtráfico, prostitución, abandono, deserción escolar, comercio informal, desnutrición, analfabetismo, insalubridad, falta de liderazgo entre otros); de protección (plan padrino, mejoramiento de vivienda), y de proyección (articulación de instituciones, formulación de un plan de desarrollo comunitario).